miércoles, 30 de mayo de 2018

EL ENEMIGO INTERIOR. EL PODER TRAS EL TRONO. Sesión 14

El carruaje traqueteaba sobre el pavimento de las calles de Middenheim, en su interior dos hombres contemplaban los rostros de los transeúntes que pasaban cerca de ellos, cada uno enfrascado en sus propios pensamientos, había llegado el momento por el que tanto tiempo habían esperado, había llegado el momento de tomar aquello que tanto anhelaban.

Mientras, en otra parte de la ciudad un grupo de niños disfrazados bailaban al son de la música que emitía una flauta, mientras sus manos se llenaban de pequeños dulces y tiernos bizcochos que se iban repartiendo, poco a poco bailando entre las calles de la ciudad se iban alejando hacia las afueras, entre calles cada vez menos transitadas.

En el cielo de la noche de Middenheim una invitada contemplaba lo que allí sucedía o lo que aun estaba por suceder, desde su lugar privilegiado la luna Morrslieb se iba acercando poco a poco a la ciudad del Lobo Blanco....


Sin tiempo que perder, pero no por ello sin tomar todas las precauciones posibles entraron dentro de la casa donde la mujer que seguían había penetrado, dentro de la casa de una sola planta solo había polvo y los muebles que aun se mantenían en pie presentaban claros signos de deterioro, con cautela siguieron las pisadas que había en el polvoriento suelo de la casa, por un lado las pisadas les llevaron hacia un ala de la casa, allí en un agujero practicado en una de las ventanas tapiadas encontraron plumas de algún tipo de pájaro que hubiera entrado o salido por allí, en el suelo ceniza de haber quemado trozos de papel, quizás lo utilizaban para comunicarse con alguien, el otro rastro de pisadas les llevo hasta una habitación al fondo de la casa, en ella descubrieron una trampilla que gracias a la pericia de Ogmund pudo abrir su cerradura y levantarla sin hacer ruido, unas escaleras de madera descendían hasta un vestíbulo, aunque las escaleras crujían a su paso descendieron sin que al parecer llamaran la atención de los que allí abajo habitaran, en el vestíbulo había dos puertas y un pasillo que avanzaba dejando varias puertas a cada lado, mientras decidían que hacer de una de las puertas empezaron a escuchar pasos que se aproximaban, con rapidez se prepararon a ambos lados de la puerta hasta que un hombre alto y corpulento salio a través de ella, cogido por sorpresa apenas pudo hacer nada, intento gritar pero parte de ese grito lo intento amortiguar Ogmund tapándole la boca mientras con la otra mano lo acuchillaba con su daga, con el hombre inconsciente en el suelo, de la otra habitación una voz ruda de mujer alerto a nuestros héroes, Ogmund tubo el tiempo justo para junto al hombre caído meterse en la habitación y cerrar la puerta, por desgracia Erwin no pudo ser tan rápido, y aunque intento esconderse detrás de la escalera la mujer que salio de la otra habitación lo descubrió dando la voz de alarma, tanto Erwin como Nikkit se enfrentaron a ella, por su corpulencia y manejo de la espada estaba claro que seria una rival peligrosa, al poco por el pasillo apareció la mujer a la que habían seguido hasta allí, con un estoque en la mano se unió a la refriega, justo en ese momento la mujer corpulenta cayo ante los envites de Erwin, a la vez que la mujer del estoque atravesaba el brazo izquierdo de Nikkit incapacitándolo, mientras en el pasillo un chico joven con una daga en una mano y un juego de llaves en la otra intentaba abrir una puerta para cumplir la orden de matar a la niña que allí se encontraba, algo que nunca pudo llegar a hacer, ya que Ogmund se le acerco por su espalda silenciosamente acabando con el tras ensartarlo varias veces con su espada, viendo que todo estaba perdido la mujer intento huir escaleras arriba, primero esquivando a Nikkit, que fracaso en su intento de abalanzarse a sus pies para que esta no huyera, pero Erwin con un fuerte golpe en la cabeza consiguió que cayera muerta suelo.

Tras inspeccionar todas las habitaciones encontraron varias coronas de oro y en un escondite las cartas de amor de  Ar-Ulric y la dama de la corte Emmanuelle, en otra habitación atada y amordazada estaba la sobrina del juez Reiner Ehrlich, junto a la niña y guardando sus armas y armaduras en mochilas abandonaron la casa.





Al principio se ayudaron del carro que había en el exterior pero ante la cantidad de gente que había en las calles decidieron abandonarlo para ir a pie, en ese momento se cruzaron con la fiesta de la festividad de Shallya, un gran grupo de niños disfrazados de distintos monstruos avanzaban alegres por las calles mientras comían golosinas o pasteles que varios adultos que acompañaban la comitiva les iban dando, pero si algo les llama la atención es que el flautista que les guía no era el Halfling Addic, con el que estuvieron comiendo al poco de llegar a la ciudad, su lugar lo ocupa un hombre mas alto con el dorso de las manos quemadas, como el hombre que vio Nikkit en sus pesadillas, sin tiempo para meditar que hacer deciden dividirse, Ogmund se llevo a la niña hasta la casa del juez Ehrlich donde con grandes gesto de alegría es abrazada por su tío, en ese momento recuperara la compostura perdida y junto a la guardia y Ogmund se dirigen hacia la Real Escuela de Música para capturar al juez Hóflich, el era quien lo había tenido chantajeado a través del secuestro de su sobrina, por desgracia cuando llegan tanto el juez Hóflich como su acompañante Gideon ya han salido en dirección al Palacio en un carruaje, a la par llegan Erwin y Nikkit, tras haber pasado por el templo de Ulric y haber hablado con Franz Fassbinder sobre sus sospechas con el festival de Shallya y apremiándolo a que mande guardia al Gran Parque para intentar evitar lo que allí pueda pasar.

Ante las noticias de que el juez Hóflich ya no se encuentra allí y que se dirige a Palacio, Ehrlich junto a la guardia que le acompañaba y junto a Ogmund, Erwin y Nikkit emprenden una carrera dirección al Palacio, no sin antes Nikkit acercarse a Ar-Ulric y entregarle las cartas recuperadas con las que había sido chantajeado.


martes, 15 de mayo de 2018

EL ENEMIGO INTERIOR. EL PODER TRAS EL TRONO. Sesión 13

La noche iba cayendo poco a poco sobre la ciudad de Middenheim, como cada ultimo día de la semana la mujer se dirigía a su cita en Palacio, esta seria su ultima entrega, mañana ya todo seria historia, el encargo ya estaría realizado y cobrado, y por fin se podría marchar de Middenheim, el Canciller Sparsam era fiel a su cita, como siempre puntual ..., tras haberle entregado el paquete la mujer se encamino a uno de los locales de moda de la ciudad, se merecía una copa, de allí se encamino hacia su guarida, pero algo extraño ocurría, en varios momentos sintió como si alguien la estuviera siguiendo pero por mas que tomo precauciones no vio a nadie, desapareciendo en el interior de una casa en ruinas del barrio de Ostwald...., mientras en una habitación a oscuras alguien agitaba su cabeza intentando recordar como había acabado allí atado de manos y pies y con la boca amordazada, solo recordaba haber salido del Templo cuando dos hombres bien vestidos lo abordaron adulándolo y invitándole a tomar una copa, después solo recordaba empezar a sentirse mareado....había voces al otro lado de la pared, un olor dulzón inundaba el lugar, quizás una fiesta de cumpleaños o algo parecido....



Tras haber comido en el Hostal se dirigieron hacia el estadio Bernabau a presenciar la final de la Copa  Snótbol, y así poder ver a los que allí acudían, era la primera vez que presenciaban un partido de Snótbol, dos equipos de 11 jugadores enfrentados entre si por meter en la portería del contrario un canastillo de mimbre con un snotling dentro, el estadio estaba lleno para presenciar la final, entre la gente importante de la ciudad pudieron ver a Gotthard junto a un grupo al parecer de mercaderes, uno de esos mercaderes presentaba unas quemaduras en el dorso de su mano, a Nikkit esas marcas le resultaron curiosas, eran las mismas que había visto en el sueño que tubo hace dos noches..., mientras en otra parte del estadio pudieron ver a Gideon Schurrer acompañado por el juez supremo Joachim Hóflich, estaban escoltados por una patrulla de la guardia, del juez Joachim les llamo la atención lo nervioso y delgado que estaba, para nada era como les habían dicho, alguien duro y recto, sin apenas escrúpulos y seguro de si mismo, a su lado un sonriente Gideon hablaba con aquellos que estaban cerca de el, en un momento del partido se dirigió hasta donde Nikkit se encontraba, le había reconocido como el paleto de Middenheim y quería conocerlo en persona, tras intercambiar algunas palabras y aconsejarle que disfrutaran del ultimo día de Carnaval sin meterse en problemas se marcho junto al Juez Joachim hacia el Palacio acompañados por los seis guardias, tras seguirlos hasta la salida del estadio y viendo que no podrían abordar a Gideon, Nikkit  Erwin y Ogmund volvieron a dentro del estadio, para cuando volvieron Gotthard y su grupo de amigos también habían abandonado el estadio, en ese momento Nikkit noto que su mano tenia un ligero olor a ajo, era la mano que Gideon le había estrechado hacia unos minutos, en ese momento a Erwin el nombre y  ese peculiar olor le recordó algo que su antiguo compañero Johann ya les había contado, el primo de Johannes Teugen se llamaba Gideon y también le acompañaba ese olor tan peculiar, aquel Gideon era un demonio, había coincidencias entre ellos, seria Gideon Shurrer el Gideon que conoció Johann en Bogenhafen, mientras pensaban en ello el partido llego a su fin, el equipo de los Orientales había ganado el partido y por consiguiente la Copa de este año, una vez acabado el partido y acompañados por Allavendrel fueron a visitar al Canciller Sparsam a Palacio, allí se encontraron con un hombre nervioso, el cual fueron acorralando con amenazas sutiles sobre una mujer rubia de ojos verdes hasta que por fin se derrumbo, admitiendo su vergüenza, estaba enganchado a una droga que esa mujer le traía el ultimo día de cada semana, todo empezó hace unos meses cuando vio a Wasmeier consumiéndola, era un tónico para sentirse mejor en los días de mucha carga de trabajo, el juez le dio un poco por si la quería probar, reacio a este tipo de cosas le costo dar el paso pero una vez vio sus beneficios poco a poco fue a mas, el juez le proporciono el nombre de Frau Kenner por si necesitaba mas, aunque le advirtió que tuviera cuidado con estas cosas, tras contactar con ella y extenderle un salvoconducto para poder entrar al Palacio cada ultimo día de la semana le entregaba la suficiente droga para toda la semana, con ello llegado el momento le chantajeo para apoyar los nuevos impuestos, se sentía desdichado por su fragilidad pero no podía estar sin tomar su dosis, mañana por la noche durante el descanso de la Opera seria cuando la mujer acudiría a traérsela, sin mas que averiguar y con una muestra de la droga que el Canciller consumía abandonaron el Palacio dirigiéndose hacia el Hostal, allí después de hablar con Wanda se dividieron, Wanda acudió a hablar con Janna la ayudante del alto Hechicero, para intentar conseguir alguna ayuda para poder seguir a alguien sin ser vistos, mientras ellos tres fueron a la Opera a esperar que durante el intermedio pudieran hablar con Pavarotti, cuando llegaron junto a el estaba Rallane, la rojez del brazo había empezado a formar el símbolo de Slaanesh y aunque lo llevaba oculto entre la ropa en un momento que quedo al descubierto pudieron percatarse de ello, Rallane les dijo que sospechaba que quizás Ar-Ulric podría haber roto sus votos de castidad con la amante del Graf, con ella había tenido una relación en el pasado y la conocía lo suficiente para ver las miradas que entrecruzaba con Ar-Ulric, tras despedirse de ellos y regresar al interior de la Opera por fin pudieron hablar con Pavarotti a solas, le enseñaron la droga que estaba consumiendo el Canciller, y tras consumirla aseguro que era polvo de la risa de buena calidad, inofensiva, seria fácil prepararle un tónico para que fuera perdiendo su adicción.


De vuelta en el Hostal, Wanda les confirmo que Janna les prepararía tres dosis de un brebaje que haría que durante dos horas la gente no se percatara de ellos, nadie dirigiría la mirada hacia ellos, tras pasar la noche sin que nada ocurriera al día siguiente se prepararon para seguir a Frau Kenner, a las nueve de la noche se bebieron el brebaje de Janna y ataviados con sus armas se escondieron cerca del Palacio, a la hora prevista apareció la mujer, la cual al poco de entrar en Palacio volvió a salir, con cautela y a cierta distancia la empezaron a seguir, la mujer hizo un alto en un local frecuentado por la gente joven de la ciudad, en el se servían cócteles, algo muy raro, mezclaban distintas bebidas poniéndoles nombres muy extraños, cosas de jóvenes sin saber en que gastar el dinero de sus ricos padres, de allí la mujer se dirigió hacia el Oeste de la ciudad, un par de veces se detuvo para girar sobre sus pasos, pero al no ver a nadie siguió su camino haciendo otra parada en otro club, desde el que con una copa en la mano y a través de una ventana observaba con detenimiento la calle, al rato volvió a salir en dirección al barrio de Ostwald donde antes de entrar otra vez volvió a mirar a su espalda por si alguien la seguía, al fin y tras casi dos horas de seguirla llego hasta una casa medio en ruinas, con un ultimo vistazo se introdujo por la puerta principal perdiéndose en la oscuridad de su interior, Erwin, Ogmund y Nikkit avanzaron lo mas deprisa posible hasta llegar a la puerta, esta no tenia cerradura, con lo que con solo empujarla podrían entrar en el interior de la casa...

martes, 8 de mayo de 2018

EL ENEMIGO INTERIOR. EL PODER TRAS EL TRONO. Sesión 12

Los mercados estaban repletos de gente que iba de aquí para allá, si de normal estaban concurridos en la semana del Carnaval estaban repletos de la gente de Middenheim y de los visitantes que durante esta semana inundaba la ciudad, en uno de esos mercados un tendero se frotaba las manos mientras observaba las coronas de oro que había en su bolsa, la suerte le había acompañado, no hacia ni una hora que había montado su puesto y dos hombres con ricos ropajes le habían comprado toda la fruta que traía para vender, el precio había sido generoso al igual que el genero...mientras volvía a morder las monedas para cerciorarse que no eran falsas el carro cargado con su fruta se iba alejando del mercado calle abajo...


El Capitán de la guardia decidió que tres de sus hombres entrarían por la puerta trasera del hostal, para así reducir a los hombres bestias que aun quedasen en  el piso superior, mientras el resto entrarían al comedor principal por una de sus puertas, tras ellos irían Erwin, Ogmund y Nikkit, tras varios envites consiguieron abrir una de las puertas principales, entrando a tropel en el gran comedor del hostal, tanto hombres bestias como skavens se enzarzaron en combate con los guardias de la ciudad, dos de ellos cayeron con un shuriken envenenado clavado en el cuerpo, ambos habían sido el objetivo de un skaven con ágiles movimientos vestido con ropajes oscuros, el cual también acabo con otro de los guardias de la ciudad de un rápido movimiento de su espada impregnada de algún veneno, por suerte Erwin pudo dar buena cuenta de el, mientras Nikkit erraba los disparos de su honda contra el que parecía ser el jefe del grupo, otro de los Skaven, que al notar su presencia engullendo algo que llevaba en su bolsa izo que varios zarcillos hediondos crecieran alrededor de Nikkit subiendo y mordiendo sus piernas, por suerte para Nikkit en el ultimo instante pudo desembarazarse de ellos y cargad sobre el skaven hechicero, a ellos se les junto Erwin pero justo cuando lo tenían a su merced desapareció, sin tiempo que perder siguieron peleando con los hombres bestias que tenían a su alrededor, Nikkit y Ogmund se enzarzaron en combate con uno de ellos, mientras Erwin ayudaba a un guardia de la ciudad que luchaba desesperado contra un skaven, el combate de Nikkit y Ogmund les era favorable hasta que encima de ellos se empezó a formar una nube negra de la que emanaban vapores que poco a poco iban inhalando, el hombre bestia cayo muerto al suelo entre toses mientras que Ogmund gracias a su fe hacia Sigmar consiguió salir del alcance de dichos vapores justo a tiempo para no correr la misma suerte que su enemigo, el causante de todo ello había sido el skaven hechicero que había vuelto a aparecer al otro lado del comedor, hacia allí se dirigieron tanto Erwin como Nikkit, con golpes rápidos y certeros consiguieron arrinconarlo haciéndole chillar cada vez que sus armas le atravesaban la carne, pero aun así unos zarcillos que bien le eran conocidos a Nikkit  empezaron a trepar por el cuerpo de Erwin haciéndole desfallecer y a punto de perder la vida, pero en ese justo instante zafándose de ellos por unos segundos y junto al golpe de Nikkit lograron acabar con el skaven.




Del grupo de hombres bestias los cuerpos de los skavens al poco de morir se habían convertido en sucio lodo, y salvo uno de los goblins el resto estaban muertos, del goblin poco pudieron sacar, por lo visto habían entrado a la ciudad a través de las alcantarillas hasta llegar cerca de Ostwald, allí le entregaron una niña que habían raptado de alguna granja de las afueras a una mujer rubia de ojos verdes, poco mas podía decirles, y aunque le creyeran o no el tiempo se les había acabado, la guardia se hizo cargo del goblin y se lo llevo apresado, al goblin Nikkit le quito una muñeca que llevaba sujeta en el cinturón, en su interior llevaba una nota escrita pidiendo ayuda, mientras los guardias iban cargando los cadáveres en una carreta el Capitán les agradeció su ayuda, poco a poco el hostal fue recuperando la tranquilidad mientras un nuevo día amanecía en Middenheim.

Lo primero era recuperase de las heridas sufridas durante la noche, se dirigieron hacia el templo de Sigmar donde fueron curados, allí también acudió Wanda después de haberse enterado de lo sucedido, una vez recuperados se encaminaron hacia la Plaza de los Marciales donde contemplaron como la pista de hielo se había convertido en una enorme piscina donde se disputaba un partido de waterpolo, allí también pudieron hablar con Rallane y con Allavendrel, este ultimo como bien acordaron en el día de ayer había concertado una reunión con el Canciller Sparsam para mitad de la tarde, también les preguntaron si conocían a Gideon Shurrer, Allavendrel no había ni cruzado palabra con el, a Rallane no le resultaba agradable su presencia, apenas había tenido trato con el en los tres o cuatro meses que llevaba viviendo en el palacio, suponía que seria algún noble importante de Altdorf pero desconocía su linaje ni quien le había puesto en la Comisión de Festejos...

martes, 1 de mayo de 2018

EL ENEMIGO INTERIOR.EL PODER TRAS EL TRONO.Sesión 11

El ruido de chapoteo adivinaba la carrera de un grupo corriendo por las alcantarillas, en ello les iba la vida, mientras corrían su cabecilla iba maldiciendo su mala suerte y lo estúpido que había sido en confiar en la palabra de los humanos, el había cumplido con su parte del trato, pero había sido traicionado, pero ya lo pagarían, y con creces..., quien les había franqueado la entrada a las alcantarillas luego les había metido en una encerrona, ahora por cada camino que tomaban se encontraban con el paso cerrado y con gritos de la guardia de la ciudad buscándoles, sin esperanzas de poder abandonar la ciudad por donde habían entrado salieron al resguardo de la noche por una de las alcantarillas principales, ante ellos se alzaba un Hostal de dos plantas, con rapidez atravesaron la calle para entrar en tropel en su interior, dividiéndose en grupos fueron trayendo a la gente que allí se hospedaba hasta el salón principal donde fueron atados unos a otros mientras aun muy nerviosos intentaban pensar que hacer ahora...



La cena trascurrió plácidamente, el buen vino hizo que poco a poco fueran entablando mas confianza, llegando a la conclusión de que el Canciller Sparsam estaba o había sido enganchado a alguna clase de droga, o bien por su propia voluntad o a través de la hipnosis, seguramente esa droga estaba siendo comprada en el Foso, un lugar peligroso donde se movía ese tipo de mercancía, Allavendrel podía hacer de intermediario y acompañarles para poder hablar con el Canciller, seguramente acudiría a la obra El Anillo de los Nibel Ungos que tendría lugar mañana, a su salida seria un buen momento para intentar hablar con el,  Rallane podía conseguirles un pase para entrar a la parte inferior del Palacio  para la noche de Festag, de esa forma podrían controlar a la mujer cuando viniera a visitar al Canciller, o bien desde dentro del Palacio o desde fuera segun creyeran mejor, también les contó quien creía que  podía influir en el Graf y como colofón a la velada repartió a cada uno de ellos una entrada para la gran final de Snótbol que se disputaría mañana, durante toda la velada no dejo de rascarse unos sarpudillos que tenia sobre unos de sus brazos, los cuales habían aparecido después de la fiesta de la noche que no recordaba nada, con el estomago lleno y habiendo disfrutado de la mejor cena de sus vidas abandonaron el Ganso de la Cosecha para encaminarse al Gran Parque a presenciar los fuegos de artificios al lado del Estanque Negro, con la esperanza de ver a alguna mujer que se pareciera a la que había hipnotizado a Dieter se separaron y fueron paseando por el lugar, pero sin ningún resultado se volvieron a juntar, Ogmund tuvo unas palabras con Janna la ayudante del Gran Hechicero Albrecht, pero salvo la confirmacion de que el Canciller Sparsam estaba tomando alguna droga proveniente del Foso poco mas sabia, sin mucho mas que hacer los tres se encaminaron hacia el Hostal, Wanda prefirió visitar la ciudad junto a Luigi Pavarotti.

En el Hostal su propietario Uli les entrego una caja de madera cerrada que había traído uno de los matones que había preguntado por ellos unos días atrás, dentro de la caja se encontraba la cabeza del joven Matthaus, tanto los ojos como las orejas y la lengua le habían sido extirpados, en su boca una nota que les encomiaba a que abandonaran sus empresa y dejaran de inmiscuirse, sin que nadie les viera tiraron la caja con la cabeza dentro por una alcantarilla de las cloacas de la ciudad.




La noche fue pasando lentamente hasta que unas horas antes de amanecer durante la guardia de Ogmund se empezaron a oír ruidos en la parte inferior del Hostal, con premura Ogmund despertó a Erwin y a Nikkit, este ultimo estaba teniendo otra vez una pesadilla con la mujer que vio en el cuadro, mientras cogían sus armas fuertes ruidos iban ascendiendo por la escalera del fondo del pasillo, por allí vieron aparecer a tres Hombres Bestias comandados por un Goblin, tras un rápido combate consiguieron vencer a los tres Hombres Bestias y capturar al Goblin, también por el pasillo apareció el dueño del Hostal Uli, sin tiempo que perder descendieron hasta la calle a través de la ventana de una de las habitaciones, por desgracia al lanzar al Goblin por la ventana cayo al suelo de mala manera escuchándose el chasquido de su cuello al partirse, lo poco que habían conseguido sonsacarle es que eran mas de diez y que les comandaba un tal Snifkkit, sin tiempo que perder Uli salio corriendo en busca de la guardia mientras Erwin y Nikkit se ataviaban con sus armaduras, a través de una ventana pudieron ver que dentro del Hostal en el salón principal habían agrupado a toda la gente que había en su interior, siendo vigilados por varios Hombres Bestias que seguían las ordenes de otro Goblin, pero sobre todo su atención se centro en un grupo de alimañas en forma de ratas gigantes, habían oído relatos de que existían en las profundidades, pero nunca habían dado crédito a esos rumores hasta hoy, ante sus ojos estaban viendo a un grupo de Skavens.

A los pocos minutos de estar vigilando el Hostal aparecieron dos grupos de guardias que empezaron a tomar posiciones mientras su Capitán se ponía al corriente de la situación y pensaba en un plan para reducir a las alimañas que había en el interior.