martes, 20 de junio de 2017

EL ENEMIGO INTERIOR. MUERTE EN EL REIK. Sesión 5.

Se había quedado una noche agradable, propia de estas fechas, en el bosque se podía escuchar el ruido de los animales mientras se movían por el, mientras, en la futura maquina de señales del Emperador un grupo de trabajadores enanos dormían plácidamente, tras varias noches de dormir intranquilos por los sucesos que habían ido aconteciendo, hoy tenían la tranquilidad de que un grupo de aguerridos humanos acompañados de un Halfling hacían guardia para intentar averiguar lo que les había ocurrido a sus compañeros...

Mientras en las profundidades de la antigua torre Erwin, Ogmund, Nikkit, Wanda y el capataz enano, intentaban descubrir que mas secretos podía haber en su interior, tras haber registrado el estudio se dirigieron a la puerta del fondo, con sumo cuidado la abrieron dando paso a una biblioteca de largas estanterías que llegaban hasta el techo y dejando apenas el paso para una persona a través de ellas, mientras avanzaban por la biblioteca un necrofago avanzo hacia ellos a la vez que de los pasillos que formaban las estanterías tres zombis arrastraban sus pies en su dirección, quizás tiempo atrás al ver tal numero de enemigos hubieran retrocedido, pero aunque ni ellos mismos lo supieran todo lo acontecido hasta ahora les había fortalecido y acrecentado la fe en sus posibilidades, poco a poco consiguieron acabar con los tres zombis, tanto el de Erwin como el de Nikkit acabaron con partes de sus tripas esparcidas por el suelo de la biblioteca, mientras el necrofago aprovechaba para atacar a Erwin, y aunque este le propino dos espadazos estos no fueron suficiente para acabar con el, dando lugar a ser mordido por el necrofago, poco a poco Erwin noto como su cuerpo se iba quedando rígido sin poder moverse ni tan siquiera poder gritar, podía oler el nauseabundo olor de la criatura mientras sus colmillos amarillentos se acercaban a su cara, pero justo en el ultimo instante la espada de Ogmund lo atravesó haciendo que cayera al suelo muerto, tras unos minutos sin saber que hacer con Erwin, este poco a poco fue recuperando sus movimientos, en cada uno de los zombis colgaba un cilindro acabado en forma de una estrella de seis puntas, los cogieron y los guardaron junto al que ya tenían, al igual que unos libros que podrían vender a un buen precio, siguieron avanzando con mas cuidado por la biblioteca hasta llegar al fondo de ella donde había otra puerta, tras abrirla con cuidado entraron en lo que parecía un laboratorio, había distintas redomas, viales, y minerales, ademas de distintos garabatos escritos sin ningún sentido por todas partes de la estancia, mientras iban entrando escucharon unos pasos que se arrastraban  hacia donde ellos estaban , de entre las sombras apareció un zombi al que dieron buena cuenta, también llevaba uno de los cilindros acabado en una estrella de seis puntas, en un atril en forma de gárgola había un gran libro de encuadernaciones de cuero que segun Wanda podría enseñar a dominar a seres no muertos a través de un ritual que usaba polvo de piedra de disformidad, con sumo cuidado lo cogieron para mas tarde poder quemadlo, al fondo del laboratorio había una puerta que daba al pasillo donde estaba la trampilla por donde habían descendido, tenían cinco cilindros que encajaban en cada una de las puntas de la estrella de la estancia del medio, pero les faltaba una para poder completar todas y ver si algo ocurría, quizás la tuviera el hechicero que hace cientos de años vivió o estudio aquí, había pasado tanto tiempo que difícilmente algún día lo podrían averiguar...

Faltaba poco para que amaneciera, no podían sacar los cuerpos de los enanos muertos hasta la noche siguiente, para así poder darles sepultura alejados de aquí, si el resto de enanos se enteraban de lo que allí abajo había seguramente partirían sin poder acabar el encargo del Emperador, y eso era algo que Aynjull Isembeard no se podía permitir, así que Nikkit ideo un plan, esperarían a la noche siguiente para sacar los cuerpos de los enanos muertos y el de un necrofago, enterrarían a los enanos y quemarían el cuerpo del necrofago en una gran hoguera, al día siguiente contarían al resto de enanos que el causante de todo había sido un mutante al que le habían dado muerte y habían quemado, y con ese plan marcharon a descansar hasta bien entrada la tarde, Nikkit preparo una buena cena,solo capaz en manos de un Halfling, tras la cual se fueron a montar guardia en la maquina de señales, a medianoche Aynjull les ayudo a trasportar los cuerpos y como habían quedado quemaron al necrofago junto con el libro encontrado en el laboratorio, y enterraron los cuerpos de los enanos, a la mañana siguiente les contaron al resto de enanos lo acontecido por la noche y aunque se sintieron apenados por la suerte que seguramente habrían corrido sus compañeros también respiraron aliviados al saber que ya podrían trabajar tranquilos, sin mas que hacer y después de haber recibido el pago por sus servicios no sin que antes Aynjull hubiera intentado ahorrarles tener que cargar con dicho peso partieron dirección Sur, hacia Grissenwald.

Navegando hacia el sur por el Reik  pasaron por Kemperbad, en sus calles se habían criado tanto Erwin como Ogmund, y aunque por un momento la añoranza parecía que les obligaría a parar decidieron seguir camino y llegar cuanto antes a Grissenwald, en los siete días que tardaron en llegar iban parando por la noche en pequeñas aldeas costeras donde poder reponer agua y poder dar un trago, en uno de estos pueblos a Ogmund le resultaron conocidos dos rostros que ese momento abandonaban la posada, los había visto en Delberz, quizás y solo quizás les estuvieran siguiendo o solo eran manías suyas..., por fin a primera hora de la tarde y después de 17 días desde que partieran de Delberz llegaron a Grisssenwald, un pueblo que vivía del pescado y un punto de paso para los barcos que transitaban el Reik, tanto desde Altdorf como desde Nulm, como bien sabia Erwin había una gran cantidad de posadas y mesones, y hacia uno de ellos se dirigieron mientras daban la tarde y la noche libre a Chistopher y a Renat, no sabían muy bien que buscaban, si una calle o un edificio, decidieron que deberían andarse con cuidado y ser lo mas cautelosos posibles, así que lo primero fue buscar alojamiento, y en ello estaban en la posada del Viajero Errante cuando por la puerta dos enanos bastante desaliñados y oliendo a alcohol empezaron a insultar a Nikkit, este no se arrugo dando pie a una pelea en la que los enanos llevaron la peor parte, por suerte para la integridad física de los enanos  la guardia apareció antes de que hubiera que lamentar algún muerto, la guardia se llevo presos a los dos enanos mientras el capitán de la guardia Blinched aunque reconocía que había sido en legitima defensa les encomiaba a que no se entretuvieran demasiado en Grissenwald, tras la pelea de la gente del lugar y del posadero averiguaran que los enanos viven en chabolas a las afueras de Grissenwald y que su líder era Gorim Granmartillo, antes habían tenído una mina de la que extraían carbón  en las Montañas Negras, de ahí su nombre, pero que hará unos dos años se la vendieron a una Dama de porte Noble venida de Nulm, ademas le construyeron una casa o una torre al lado de la mina,  para cuando se les acabo el dinero empezaron los problemas con ellos, convirtiéndose en unos borrachos pendencieros, y ahora unos asesinos a los que la guardia dice no tener aun pruebas, pero desde hace dos días se les ha vuelto a ver con dinero coincidiendo con los ataques producidos a dos de las  granjas mas alejadas de Grissenwald, tras escuchar estas y otras historias y tomar varias jarras de espumosa cerveza decidieron abandonar la posada y buscar otra donde poder empezar con mejor pie..., y en esas entraron en El Guerrero Cazador....


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