martes, 13 de junio de 2017

EL ENEMIGO INTERIOR. MUERTE EN EL REIK. Sesión 4

La barcaza surcaba las tranquilas aguas del río Delb, atrás aun se podía vislumbrar el pueblo de Delberz, habían pasado dos semanas desde que llegaron a casa de Heironymus Blitzen, en ella habían podido reencontrase con un amigo que creían muerto y habían podido relajarse en cómodos colchones de plumas, por fin tras varios días de penurias habían podido descansar cómodamente, cada uno de ellos había dedicado su tiempo libre en adquirir conocimientos para poder hacer frente a  lo que el futuro les tenia dispuesto, Erwin gracias a las influencias del Hechicero fue aceptado como escudero de un pequeño Noble de la zona, mientras Johan enseñaba a Nikkit como moverse y aprovechar todo lo que el bosque le ofrecía, por su parte Ogmund recibió pequeñas clases de Wanda, segun ella siempre era importante saber abrir una cerradura que estuviera cerrada, no siempre había estado a las ordenes de Heironymus, desde pequeña había vivido en las calles valiéndose de lo que pudiera robar o mendigar para ir comiendo, y como todo llega a su fin llego el día de partir en busca de Etelka Herzen, no sin antes que el Hechicero le entregara a Nikkit un anillo con una gema en forma de ojo esculpida hace muchos años por los Enanos, tenia poderes contra no muertos pero desconocía que poderes aun podría conservar.

Tras cuatro días navegando por los ríos Delb y Talabec por fin entraron en Altdorf, justo cuando enfilaban el puerto en el pudieron ver a un antiguo conocido, Ernst Heindelman estaba subido en una caravana de las cuatro estaciones, al verlos enseguida se tapo con un libro hasta que la caravana partió del puerto en dirección Sur, hacía las calles de Altdorf,  lo que iba a ser una noche de fiesta para el Capitán y para su marinero se quedo en frustración al no permitirles que bajaran del barco, al siguiente día ambos se encargaron de cargar provisiones para el resto del viaje hacia el Sur, mientras nuestros héroes junto a Wanda permanecían en el barco intentando no llamar la atención, el día paso sin ningún contratiempo y por la noche volvieron a dormir en la barcaza, a primea hora del día siguiente abandonaban Altdorf y surcaron el río que daba nombre a la región, el río Reik, al cabo de tres días de viaje pasaron cerca del Castillo Reikguard, en el se podían ver guardias de brillantes armaduras y asomando por sus almenas cañones y bombardas, era la actual residencia del Principe Wolfgang Holswig-Abenauer, el heredero escogido por el Emperador, pero según Chistopher en verdad se decía que estaba encerrado para que nadie pudiera ver la marca que el Caos había depositado en el, se decía que le había crecido una cola de rata, tanto Erwin como Ogmund ya conocían que esa era la residencia del Príncipe, pero en Kemperbad se rumoreaba que era un lunático, que siempre había sido algo simple pero que ahora estaba como una cabra, y que por lo tanto el Emperador lo tenía encerrado en el castillo.

Cuando ya estaba atardeciendo en un recodo del río ante ellos apareció una construcción un tanto extraña, sobre una colina verde se alzaba lo que antiguamente había sido la base de alguna torre, sus piedras negras y lisas reflejaban los últimos rayos de Sol, y sobre ella se estaba erigiendo otra construcción con una infinidad de andamios rodeándola, pero lo que les llamo la atención fueron dos Enanos al pie de la colina, en un pequeño embarcadero agitando los brazos y con una bolsa de dinero en sus manos  pidiendo que les llevaran con ellos, pero incluso antes de que pudieran negociar nada de la colina resollando venia corriendo otro Enano, Aynjulls Isembeard el Capataz de la obra, tras dar un buen rapapolvo a los dos enanos estos volvieron sobre sus pasos cabizbajos, mientras Aynjulls les explico que en los últimos días habían desapareció varios de sus trabajadores mientras hacían guardia en la torre, había corrido el rumor que quizás este lugar fuera un cementerio elfico, como Capataz no podía permitir el no cumplir los plazos con lo dispuesto con el Emperador para terminar la maquina de señales, después de esta vendrían muchas mas por todo el Imperio, y el Aynjulls Isembeard seria reconocido por todo el Imperio, nuestros héroes rechazaron la propuesta de trabajar en la obra pero se ofrecieron a intentar averiguar que pasaba con las desapariciones, así que decidieron pasar la noche en la torre de señales.

Una vez instalados en ella, Ogmund vio o intuyo que una zona de la parte sur del suelo podría ser una trampilla o algo por el estilo, y en verdad era una trampilla, durante la segunda guardia en la que Nikkit y Wanda estaban vigilando la trampilla se abrió y un ser decrepito emergió a través de ella atacando a Nikkit, por suerte para el su hacha y la ayuda de sus compañeros fue suficiente para acabar con semejante monstruosidad, descubrieron que un cilindro que llevaba atado al cuello abría la trampilla mágicamente, de donde había emergido el necrofago se podía ver un vestíbulo con intrincados dibujos en las paredes, techo y suelo con una puerta a cada lado y al fondo una pared de al parecer acero, en medio del vestíbulo estaban los cuerpos, o lo que quedaba de ellos de los enanos desaparecidos, con premura y antes de seguir Wanda fue a avisar a Aynjulls, este cuando llego se espanto de lo que vio, esto no debía saberse o sus trabajadores abandonarían la construcción, armado con un pico acompaño a Erwin, Ogmund, Nikkit y Wanda al interior de la torre, examinando la placa de acero Ogmund descubrió en las paredes en los relieves que tenían dibujados como dos ruedas que al hacerlas girar la pared de acero se iba moviendo hasta dejar paso a una cámara interior donde en el suelo esta inscrito un hexagrama donde hay un agujero en forma de estrella en cada punto del hexagrama, las paredes estaban decoradas con distintas constelaciones, volviendo sobre sus pasos penetraron por la puerta de la derecha a una habitación que parecía un estudio, en ella había retratos que  tanto Erwin como Ogmund reconocieron de la familia Wittgenstein, en una mesa había esparcidos mapas de distintas regiones del Imperio, y un mapa sobre el que se han dibujado distintas lineas que se cruzan con un circulo alrededor de un cruce de estas lineas, también había papeles con distintos cálculos y anotaciones, pero que son ilegibles, detrás del escritorio y apoyado en la pared había un cayado adornado con inscripciones, con cuidado Wanda lo guardo hasta que su maestro pudiera averiguar los poderes que poseía, mientras del fondo de la habitación unos pasos se iban arrastrando hacia ellos, un zombi se acercaba donde estaban, sin apenas complicaciones acabaron con el, de su cuello colgaba un cilindro que en uno de sus lados acababa en forma de estrella, del mismo tamaño que habían visto en el hexagrama de la habitación central, quizás si encontraban los otros cinco los misterios de esta antigua torre les fueran desvelados...

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